Yo
que siempre quise
ser maestro en el arte de amar.
Yo
que siempre busco
flores cuando echo a caminar.
Cada vez que abro la boca sube el pan.
Aletargo mis sentidos,
costalero de mi olvido.
Un abrazo al por mayor
y echo a volar.
Cada vez que abro la boca sube el pan.
Me levanté antes que el gallo
mire al cielo y pude ver
vestir de blanco a la noche
para abrazar otro amanecer.
Me levanté antes que el gallo
mire al cielo y descubrí
como se engalana el astro
con colores carmesí.
Y harto de beber mis penas
rompí el vaso, alcé la voz.
Derramé gotas de sangre
y del suelo nació una flor.
La posé junto a mi pecho,
la abracé y le di calor.
Y apreté tan fuerte luego
que la flor se marchitó.
Daniel Felices - D'Callaos - El Borde donde termina el mar
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