lunes, 23 de noviembre de 2009

Nada era la palabra

y que a veces una se pone a pensar, y no ve nada, nada era la palabra...

No sé cómo he llegado hasta aquí, pero por aquí me muevo, y es real que esté aquí. Estoy aquí. Debo de intentar sentirme viva, debo de creer que estoy aquí y que puedo hacer real lo que me proponga. Debo de creerlo. Tenemos que ser fuertes y aguantar los chaparrones que nos caigan, debemos de levantarnos si caemos, debemos de amarnos...joder, querernos....

Y sí, digo "bien" cuando quiero estar sola, mirarme tal vez por dentro, ¿sentirme que estoy aquí? y sí, todo lo que FUE.... y lo que PUDO ser coño!
Y sigo aquí mirándolo todo de arriba abajo, sintiendo aún, recordando de nuevo... menos mal que me quean los recuerdos, menos mal que no se me olvían...

Entrelanzando ideas, recuerdos, locuras, sentimientos me hallo, en una vida que aún desconozco pero que le veo la pata por debajo de la puerta.... La veo y me ve, y nos miramos y ahí nos queamos, que ni pincho ni corto, ni lloro ni río, que ni me da nada ni yo le doy nada a ella.

Extrañamente la palabra era, es y será: NADA. Sí, amigos que nunca me leen ( jajajaja ) sí, la palabra es esa.

Sevillanamente me encuentro y me sitúo en el pensamiento que siempre soñé. Y que aún sigo soñando por que no parece que me encuentre aquí, no la verdad que no, todo el Mundo moviéndose y yo en la quietud de mi cuerpo, que bonita frase crepuscular me salió por aquella época.......y en ésta.

Histérica (solo a veces), emocionada y confundida.

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