sábado, 27 de septiembre de 2008

llorera

Fuí a abrir la puerta, me dí en toda la cara, y me eché a llorar sin más, no me dolía mucho, pero parece ser que fue suficiente el golpe tonto para desencadenar todo un río de lágrimas.

Lo primero que pensé al llorar, fue: "¿Qué pasa conmigo? y ¿qué pasa con mi vida?"
Eso dió lugar a que pensara que mi vida era una mierda, que no servía para nada, en fin una actitud un poco desoladora.
Así me he tirado medio día llorando, pensando esas gilipolleces.
Hasta que me he puesto a ver la tele, Futurama, más concretamente y me he entretenido, y he dejado de pensar un poco. Y aquí estoy, pensando en lo que haré esta noche, para que todo se me borre. Y no quede nada, absolutamente NADA.

No hay comentarios: