Tendencia a no centrarme en mí misma, a no ocuparme de mí, a tener la cabeza en mi mundo.
Cabeza okupada, llena de momentos y personas, de recuerdos y no tan recuerdos.
Tendencia al lamento, a la locura de mantener amueblada la cabeza.. o al menos intentarlo. Conseguir escapar de la realidad a base de desmontarla. Imaginar. Creer que puede llegar a ser real. Tendencias que van y que vienen, como la vida. Personas que se escapan, personas que se van, personas que siempre están ahí. Todo eso amueblado en mi cabeza, a veces se mezclan y de ahí la más absoluta locura.
Personas que las ves, y dices para tí, ¿por qué me encantan tanto? y encapricharte de ellas, y quererlas, y en un pis pas se te han ido. Esperemos que para volver.
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